Los Juegos Olímpicos de San Luis – Missouri – USA
Historia de las curiosidades olímpicas
Y mas concretamente del lanzador de peso Étienne Desmarteau porque llama la atención el instrumento “lanzado”. Un adoquín de 25 kilos que mas parecía la piedra de nuestros aizcolaris.
El bueno de Esteban llevaba unos meses en pelea deportiva con otro lanzador, pero de martillo, el estadounidense John Flanagan. Que si uno era bueno y otro mejor y como en la actualidad más o menos. Creando expectativas. Tuvo que pedir permiso, era policía local, pero no se lo concedieron y se fue por su cuenta y riesgo y tanto riesgo que le despidieron de su puesto de trabajo. Una vez que ganó la medalla de oro ya fue otra cosa. El recibimiento en loor de multitudes le valió, entre otras cosas, para recuperar el puesto, pero con la inmensa mala suerte que al año siguiente moría de unas fiebres tifoideas.